El candidato a médico veterinario debe ser una persona con una gran vocación hacia el desarrollo del sector agropecuario, cuyas preferencias personales y profesionales estén orientadas hacia el bienestar de los animales y su notoria influencia en la vida de las comunidades rurales y urbanas. El aspirante deberá tener una alta sensibilidad social que interprete su trabajo con los animales como expresión de ayuda a la comunidad. Es primordial que disfrute el campo y propenda profesionalizar y calificar el trato con los animales y sus dueños. Deberá tener una inclinación hacia el estudio de las ciencias biológicas, con un alto sentido de pertenencia y compromiso con su trabajo, valores cimentados en sólidos principios morales, éticos, técnicos y sociales.